Will you take a moment? Promise me this: that you'll stand by me forever.
But if, God forbid, fate should step in and force us into goodbye, if you have children someday, when they point at the pictures, please tell them my name.
brillas y yo me pongo al lado, al menos me brilla el costado, que es más que no brillar.
mi ser no es hasta mi pellejo, me veo en tus ojos de espejo. por eso te quiero al lado. 


pour l'éternité

CUANDO ESTABA A MEDIO PASO DE CAER, MIS SILENCIOS SE ENCONTRARON CON TU VOZ.


teamo
otra luna nueva.. y yo te quiero mucho más que tres lunas atrás.
te quiero mucho más de lo que puedo.
te quiero aunque decirlo esté de más.
yo, te quiero.
el mundo está al revés.. y yo te quiero.
quererte me hace ser alguien mejor.
te quiero, a veces, más de lo que quiero.
te quiero aunque, a veces, cause dolor.
yo, te quiero.
no voy a rebuscar en la academia palabras para ver quién me las premia, si éste mundo cabe en dos palabras: 'te quiero.'
te quiero mientras dure que te quiera.
te quiero porque es la mejor manera de burlarme de tus enemigos.
te quiero porque así es cómo te quiero.
te quiero y sabes bien que me refiero a no quererte más.. porque no puedo.
pensé que era importante que supieras que te quiero, y nada más.

Cómo puede un ser tan chiquitito estar tan lleno de hermosura y amor? Explicame, dale.















GRACIAS.
CONTIGO ME VOY DE PARTY BASILANDO POR LA CALLE, CONTIGO NO PIENSO EN EL DÍA, EN LOS DETALLES, CONTIGO TODO ES SOL, PLAYA Y ARENAAAA TÚ ERES TAN PERFEECTA PARA MÍ!
de pendejo te sigo, junto a Racing siempre a todos lados! nos bancamos la quiebra, el descenso y fuimos alquilados. no me olvido ese día que una vieja chiflada decía que Racing no existía, que tenía que ser liquidado. si llenamos nuestra cancha y no jugamos, defendimos del remate nuestra sede. si la nuestra es una hinchada diferente, no es amarga como la de independiente. los bosteros, san lorenzo  y las gallinas, nunca llenaron dos canchas el mismo día. y a vos, independiente, yo te digo: vos sos amargo y pecho frío, vos sos amargo y tira tiros!
QUEDATE TRANQUILA QUE VA A HABER TIEMPO PARA BAILAR! 
tan terriblemente y locamente inmortal, como el amor inmenso que siento por vos.
Insisto, si no gira: no es bola. O es bola atascada, y no sirve pa' nada, mi amor. 
de insoportable a ameno, de ameno a insuperable, se fue haciendo nuestro viaje habitual..
conocí cada rincón de aquella alma que se distingue por su eterna inmensidad.
sin quererlo y de rebote, nos encontramos incendiándonos y dando luz a aquel placer, que transmutó Martes opacos por barnizarlos de un delirio extremo que se activa en tu sommier.
el amor fue tan bien hecho, que infinitas son las gracias que nos concederá.
desnudé, por fin, al ángel que erotiza con caricias de la más bella suavidad.

cuesta tomar decisiones porque sé que va a doler.

MUCHACHOS TRAIGAN VINO JUEGA LA ACADÉ, ME EMBORRACHO BIEN BORRACHO SI EL ROJO SE VA A LA B

él vive en mí en cada despertar, en mis sueños y secretos aún sin revelar. y yo me pierdo en su sonrisa y ante su abismo me dejo caer!
es él el que desata toda mi locura, ese que me acompaña en la aventura que es la vida, el que cura mis heridas con sus besos.. donde siempre regreso.
él vive en mí como la pasión que acelera los latidos de mi corazón, él vive en mí en cada poro de mi piel y no hay nada que mis ganas pueda detener. y yo me pierdo en su sonrisa y ante su abismo me dejo caer!

enough-
QUE ME DEVUELVAN LAS SONRISAS ESPONTÁNEAS! 
nunca se me va a curar la herida de haber visto cómo se me iba la vida.

No es sano quemarme la cabeza por lograr esa sonrisa que tenía 
aquel día, nunca me había  visto igual, nunca la provoqué para 
que sea igual, nunca logre volver a sonreír de esa manera, nunca 
la causé igual, nunca me regalé ESA sonrisa. Fallé? No sé, cómo 
hago? Cómo revivo ese momento? No tenía fin esa sonrisa. No tenía 
prisa, vivía el momento, vivía el día, el espacio. Esos segundos. 
Vivía ese sentimiento con gusto a "que esto jamás se termine". 
Jamas me había visto igual, era otra. Otra más feliz, que 
contagiaba, llenaba el alma y (te) enamoraba. Otra diferente a la 
que siempre está en todo. Otra más sincera. Puede que yo no me 
vea así en las situaciones cotidianas.. 
Algo de vos, llega hasta a mí. 
Alguien me dijo 

“para siempre es mucho tiempo”







No me fijé bien la fecha de vencimiento.
mis recuerdos persiguiéndote. 
I Let you see the parts of me that weren't all that pretty, and with every touch you fixed them. 
hace tantos años que me conoces.. si nunca desconfiaste.. 
ahora qué le vas a hacer?
no ves? por vos, yo sigo estando acá. 

we're part of the same place, we're part of the same time, we both share the same love.

stop making a fool out of me.. why don't you come on over? 

DONDE SIEMPRE SOY FELIZ! 

No sé cómo concluyó tu historia pero.. si lo que sentiste entonces era amor verdadero, entonces nunca es demasiado tarde. Si fue verdadero entonces..¿por qué no ahora? Sólo necesitas el coraje de obedecer a tu corazón.
no one will ever understand how much it HURTS
Eras todo lo que tenía, con el tiempo te desvaneciste. Te busqué, y ya te habían encontrado. Quizás no necesitaste mi mano, pero yo necesité la tuya y eso es algo que no creo que puedas entender.

My head is saying "fool, forget him"
my heart is saying "don't let go, hold on to the end"... 
That's what I intend to do! 
I'm hopelessly devoted to you...
2 almas que andaban buscandose..
y lo peor.. es que ahora soy menos que uno!
porque la mitad de mí, se fue en tu pecho.






IT'S A LOVE STORY BABY... JUST SAY YES!


desnudarte, no de cuerpo, sino de alma
disfrutar ese placer...
si me pudieran dar a elegir cómo y dónde yo quisiera morir.. contestaría acostado, feliz de estar a tu lado, víctima de un sexo exagerado. sonriendo, mirando el techo, con tu cabeza en mi pecho. y si para nuestro amor no encuentro un buen adjetivo, es porque te amo mucho.. mucho más del te amo que te digo. hoy sos el protagonista de todos mis sueños, soy esclava de tu piel.


La respuesta rápida es por mi hija, por mi esposa, porque tengo una familia catalana. Pero si me preguntan en serio por qué sigo acá, en Barcelona, en estas épocas horribles y aburridas, es porque estoy a cuarenta minutos en tren del mejor fútbol de la historia. Quiero decir: si mi esposa y mi hija decidieran irse a vivir a Argentina ahora mismo, yo me divorciaría y me quedaría acá por lo menos hasta la final de la Champions. Y es que nunca se vio algo parecido adentro de una cancha de fútbol, en ninguna época, y es muy posible que no ocurra más. Es verdad, estoy escribiendo en caliente. Redacto esto la misma semana en que Messi hizo tres para Argentina, cinco para el Barça en Champions y dos para el Barça en Liga. Diez goles en tres partidos de tres competiciones diferentes.La prensa catalana no habla de otra cosa. Durante un rato, la crisis económica no es el tema de inicio en los noticieros. Internet explota. Y en medio de todo esto a mí me acaba de pasar por la cabeza una teoría extraña, muy difícil de explicar. Justamente por eso intentaré escribirla, a ver si termino de darle vuelo. Todo empezó esta mañana: estoy mirando sin parar goles de Messi en Youtube, lo hago con culpa porque estoy en mitad del cierre de la revista número seis. No debería estar haciendo esto. De casualidad hago clic en una compilación de fragmentos que no había visto antes. Pienso que es un video más de miles, pero enseguida veo que no. No son goles de Messi, ni sus mejores jugadas, ni sus asistencias. Es un compilado extraño: el video muestra cientos de imágenes —de dos a tres segundos cada una— en las que Messi recibe faltas muy fuertes y no se cae.
No se tira ni se queja. No busca con astucia el tiro libre directo ni el penal. En cada fotograma, él sigue con los ojos en la pelota mientras encuentra equilibrio. Hace esfuerzos inhumanos para que aquello que le hicieron no sea falta, ni sea tampoco amarilla para el defensor contrario. Son muchísimos pedacitos de patadas feroces, de obstrucciones, de pisotones y trampas, de zancadillas y agarrones traicioneros; nunca las había visto a todas juntas. Él va con la pelota y recibe un guadañazo en la tibia, pero sigue. Le pegan en los talones: trastabilla y sigue. Lo agarran de la camiseta: se revuelve, zafa, y sigue. Me quedé, de repente, atónito, porque algo me resultaba familiar en esas imágenes. Puse cada fragmento en cámara lenta y entendí que los ojos de Messi están siempre concentrados en la pelota, pero no en el fútbol ni en el contexto. El fútbol actual tiene una reglamentación muy clara por la que, muchas veces, caer al suelo es asegurar un penal, o conseguir que se amoneste al zaguero contrario es propicio para futuros contragolpes. En estos fragmentos, Messi parece no entender nada sobre el fútbol ni sobre la oportunidad. Se lo ve como en trance, hipnotizado; solamente desea la pelota dentro del arco contrario, no le importa el deporte ni el resultado ni la legislación. Hay que mirarle bien los ojos para comprender esto: los pone estrábicos, como si le costara leer un subtítulo; enfoca el balón y no lo pierde de vista ni aunque lo apuñalen. ¿Dónde había visto yo esa mirada antes? ¿En quién? Me resultaba conocido ese gesto de introspección desmedida. Dejé el video en pausa. Hice zoom en sus ojos. Y entonces lo recordé: eran los ojos de Totín cuando perdía la razón por la esponja. Yo tenía un perro en la infancia que se llamaba Totín. Nada lo conmovía. No era un perro inteligente. Entraban ladrones y él los miraba llevarse el televisor. Sonaba el timbre y no parecía oírlo. Yo vomitaba y él no venía a lamer. Sin embargo, cuando alguien (mi madre, mi hermana, yo mismo) agarraba una esponja —una determinada esponja amarilla de lavar los platos— Totín enloquecía. Quería esa esponja más que nada en el mundo, moría por llevarse ese rectángulo amarillo a la cucha. Yo se la mostraba en mi mano derecha y él la enfocaba. Yo la movía de un lado a otro y él nunca dejaba de mirarla. No podía dejar de mirarla. No importaba a qué velocidad moviera yo la esponja: el cogote de Totín se trasladaba idéntico por el aire. Sus ojos se volvían japoneses, atentos, intelectuales. Como los ojos de Messi, que dejan de ser los de un preadolescente atolondrado y, por una fracción de segundo, se convierten en la mirada escrutadora de Sherlock Holmes. Descubrí esta tarde, mirando ese video, que Messi es un perro. O un hombre perro. Esa es mi teoría, lamento que hayan llegado hasta acá con mejores expectativas. Messi es el primer perro que juega al fútbol. Tiene mucho sentido que no comprenda las reglas. Los perros no fingen zancadillas cuando ven venir un Citroën, no se quejan con el árbitro cuando se les escapa un gato por la medianera, no buscan que le saquen doble amarilla al sodero. En los inicios del fútbol los humanos también eran así. Iban detrás de la pelota y nada más: no existían las tarjetas de colores, ni la posición adelantada, ni la suspensión después de cinco amarillas, ni los goles de visitante valían doble. Antes se jugaba como juegan Messi y Totín. Después el fútbol se volvió muy raro. Ahora mismo, en este tiempo, a todo el mundo parece interesarle más la burocracia del deporte, sus leyes. Después de un partido importante, se habla una semana entera de legislación. ¿Se hizo amonestar Juan exprofeso para saltarse el siguiente partido y jugar el clásico? ¿Fingió realmente Pedro la falta dentro del área? ¿Dejarán jugar a Pancho acogiéndose a la cláusula 208 que indica que Ernesto está jugando el Sub-17? ¿El técnico local mandó a regar demasiado el césped para que los visitantes patinen y se rompan el cráneo? ¿Desaparecieron los recogepelotas cuando el partido se puso dos a uno, y volvieron a aparecer cuando se puso dos a dos? ¿Apelará el club la doble amarilla de Paco en el Tribunal Deportivo?  ¿Descontó correctamente el árbitro los minutos que perdió Ricardo por protestar la sanción que recibió Ignacio a causa de la pérdida de tiempo de Luis al hacer el lateral? No señor. Los perros no escuchan la radio, no leen la prensa deportiva, no entienden si un partido es amistoso e intrascendente o una final de copa. Los perros quieren llevarse siempre la esponja a la cucha, aunque estén muertos de sueño o los estén matando las garrapatas. Messi es un perro. Bate records de otras épocas porque solo hasta los años cincuenta jugaron al fútbol los hombres perro. Después la FIFA nos invitó a todos a hablar de leyes y de artículos, y nos olvidamos que lo importante era la esponja. Y entonces un día aparece un chico enfermo. Como en su día un mono enfermo se mantuvo erguido y empezó la historia del hombre. Esta vez ha sido un chico rosarino con capacidades diferentes. Inhabilitado para decir dos frases seguidas, visiblemente antisocial, incapaz de casi todo lo relacionado con la picaresca humana. Pero con un talento asombroso para mantener en su poder algo redondo e inflado y llevarlo hasta un tejido de red al final de una llanura verde. Si lo dejaran, no haría otra cosa. Llevar esa esfera blanca a los tres palos todo el tiempo, como Sísifo. Una y otra vez. Guardiola dijo, después de los cinco goles en un solo partido:
—El día que él quiera hará seis.
No fue un elogio, fue la expresión objetiva del síntoma. Lionel Messi es un enfermo. Es una enfermedad rara que me emociona, porque yo amaba a Totín y ahora él es el último hombre perro. Y es por constatar en detalle esa enfermedad, por verla evolucionar cada sábado, que sigo en Barcelona aunque prefiera vivir en otra parte. Cada vez que subo las escaleras internas del Camp Nou y de pronto veo el fulgor del pasto iluminado, en ese momento que siempre nos recuerda a la infancia, digo lo mismo para mis adentros: hay que tener mucha suerte, Jorge, para que te guste mucho un deporte y te toque ser contemporáneo de su mejor versión, y, trascartón, que la cancha te quede tan cerca. Disfruto esta doble fortuna. La atesoro, tengo nostalgia del presente cada vez que juega Messi. Soy hincha fanático de este lugar en el mundo y de este tiempo histórico. Porque, me parece a mí, en el Juicio Final estaremos todos los humanos que han sido y seremos, y se formará un corro para hablar de fútbol, y uno dirá: yo estudié en Amsterdam en el 73, otro dirá: yo era arquitecto en São Paulo en el 62, y otro: yo ya era adolescente en Nápoles en el 87, y mi padre dirá: yo viajé a Montevideo en el 67, y uno más atrás: yo escuché el silencio del Maracaná en el 50.Todos contarán sus batallas con orgullo hasta altas horas. Y cuando ya no quede nadie por hablar, me pondré de pie y diré despacio: yo vivía en Barcelona en los tiempos del hombre perro. Y no volará una mosca. Se hará silencio. Todos los demás bajarán la cabeza. Y aparecerá Dios, vestido de Juicio Final, y señalándome dirá: tú, el gordito, estás salvado. Todos los demás, a las duchas.
la persona más importante de mi vida, mi mitad, mi hermana, mi luz, mi alegría, mis ganas de vivir, mi todo.
MI AMI 


Nos gastamos más de la mitad de la vida buscando alguien que parezca tanto nosotros para que nos lo llevemos a casa y podamos emprender una especie de aventura sentimental. Pero siempre decimos, 'tiene que ser igual a mí', como si nosotros fuesemos la gran cosa. De repente a uno le pasa que después de un rato de tratar de conseguir una gente así, uno descubre que después de un tiempo él sale del cuarto, saca la cabeza y dice 'noche' y uno le contesta 'día', porque sí, nada más. Uno dice 'blanco', él dice 'negro', a uno le gusta el fútbol, al otro le gusta el baseball.. Entonces uno comienza a cometer errores, uno trata de largarse del lugar, voltea a ver.. y se supone que tendría que estar.. pero se largó antes que nosotros. Uno va y busca por la vida un nuevo camino, entonces una se busca un hombre que se parezca mucho a nosotros, uno que le guste el fútbol también. Y ella se consigue un chico que le gusta el fútbol y él se consigue una chica que le gusta el baseball, y cada uno emprende su nuevo camino. A mí me pasó,  y era impresionante cuando empecé a salir con este chico porque decía, 'hoy tengo ganas de ir al cine', y él me decía 'es justo lo que estaba pensando, yo también quiero ir al cine'. Íbamos a un bar, yo pedía un trago, a mi me daban un tequila y él decía 'yo también quiero un tequila, a mi me encanta el tequila'. Entonces se convierte todo, y se convirtió todo, en algo tan maravilloso, tan organizado y tan perfecto, que me bastaron 14 días para aburrirme totalmente de aquel hombre, mientras que por el otro lado, el que se fue con la baseballista estaba padeciendo la misma historia, sólo que él aguantó un poquito más que yo.. aguantó 15 días. Al día número 16 nos hablamos por teléfono, nos invitamos en un café, charlamos por un rato y llegamos a la maravillosa conclusión de que para ser amigos es importantísimo ser bastante parecidos y afines, pero para ser amantes y amarse no hay nada mejor en el mundo que ser distinto.
Dicen que lo que más duele es la traición. Yo digo que lo que más duele es querer a alguien que no te quiere la misma cantidad que vos. Dar mucho más de lo que uno recibe es doloroso por un tiempo, pero después te das cuenta que todo valió la pena y que todo a su tiempo llega.         
ESPERO..

XVII
FC Barcelona